Desde hace unos años, mi centro ha apostado por un cambio en las metodologías, embarcándose en un proceso de innovación que poco a poco ha ido tomando forma hasta lo que es ahora, pero seguimos el proceso, seguimos aprendiendo.Como en cualquier comunidad, cada uno ve las cosas de una manera y sigue un ritmo distinto, pero desde la dirección se apuesta por la innovación.
El aprendizaje por proyectos se lleva trabajando varios años en mi centro. Son muchos los que hemos llevado a cabo y cada año los revisamos e intentamos mejorarlos y adaptarlos. En un principio se programaron como un intento de trabajo interdisciplinar, primero con participación de dos o tres materias. Posteriormente se intentaron proyectos más amplios. Ahora, el número de materias es variado, pero todos los profesores estamos implicados en alguno, en algún curso, en todo momento.
Vamos sistematizando el proceso. Tras varios intentos de plantilla para programar, tenemos una propia, siempre en proceso de modificación.
Muchas reuniones de tarde se dedican al trabajo por proyectos, porque durante la mañana los horarios no lo permiten.
Hemos llevado a cabo proyectos en todos los cursos y desde todas las materias:
El Universo, La Magia, La Televisión, La Nutrición, La Tabla periódica…
Hay muchas dificultades, como la falta del tiempo que se requiere para programar y preparar el proyecto, el problema de que a veces no es posible habilitar franjas horarias para trabajar varios profesores con un grupo, el no trabajar de una forma totalmente interdisciplinar y que el proyecto se convierta en una suma de tareas de cada asignatura, o el choque con docentes que no quieren aventuras…, pero seguimos intentándolo.
Y fundamentalmente por los alumnos, porque algunos que ante una clase magistral permanecerían aletargados, despiertan ante otra forma de trabajar de la mano de sus compañeros. Hay alumnos que siempre dan el cien por cien independientemente de las metodologías, pero otros necesitan que sus profesores les mostremos que hay más caminos.
